Elecciones para reaprender el futuro
Todos los días las familias mexicanas depositan en sus rutinas la confianza para poder visualizar sus mejores condiciones.
Las familias mexicanas no expresan con claridad sus metas a mediano o largo plazo, pero expresan con mucho orgullo su presente que, en muchos casos, atraviesan coyunturas de decisión importantes. Ir a entrenar para ganar los partidos de basquetbol frente a la familia, prepararse en el trabajo para ganarse la plaza laboral, asegurarse que la tienda esté bien surtida para cumplirle a los clientes o que los hijos regresen con bien a casa, son anhelos claros que cada día les generan satisfacciones y alegrías.
Ser echado para adelante en México también significa que de vez en cuando, algo les detiene y tienen que volver a tomar rumbo, reaprender. Como los López en Michoacán que hace unos años sufrieron un fuerte robo a su negocio, la tiendita del barrio, que les dejó casi en la quiebra y a partir de eso, ya no manejan grandes cantidades de efectivo y lo depositan mejor en banco; O como Lupita, en San Cristóbal de las Casas cuyo esposo falleció y trata de administrar el dinero de su pensión en una cuenta de inversión para que “genere un poco”. Se hace lo mejor que se puede, con lo que hoy se tiene.
Los cambios llegan, por circunstancias o por decisión propia y, ante esto, las personas se ajustan, pero también se entusiasman e ilusionan. Como Víctor, en Chihuahua, que, después de ejercer su profesión como ingeniero de minas, decidió que prefería pasar más tiempo con su familia, su esposa y sus dos hijos, uno de tres meses de nacido. Momentos de vida que les permitan reescribir sus prioridades, sus necesidades y también sus demandas a las autoridades.
Informarse, evaluar o medir no es algo que esté en sus conversaciones cotidianas cuando se trata de elegir cómo seguir logrando esas metas. La mayoría actúa frente a escenarios imprevistos o se sientan a pensar entre todos cómo poder planificar un poco frente a aquellas circunstancias que no pueden controlar: lo que deciden los gobiernos, la situación económica del país, los intereses de unos cuántos. En donde sí saben priorizar y confiar es cuando se trata de cuidar de sí y de los suyos.